sábado, 23 de junio de 2018

Feliz, libre y salvaje.

¿El tiempo cura o acostumbra?
El tiempo simplemente destroza.

¿Fuimos? ¿No fuimos? ¿Somos? ¿No somos? ¿Seremos?
No, pero ojalá.

Lo más duro siempre será darse cuenta.
Pero contigo me apetece creérmelo.

¿No os pasa que os duele una persona, pero que os dolería el doble no haberla conocido?

A veces me das ganas.
Ganas de seguir.
Ganas de pelear.
Ganas de jugarmela por ti hasta ganar.

Ojalá no seas como esos que vienen, te destrozan y se van.

Quizá las cosas no puedan ser de otra manera.
Quizá tú seas la forma más bonita y triste que tiene la vida de decirme que no se puede tener todo.

Ni te imaginas lo feliz que te haría.
Porque quiero compartir contigo todos los amaneceres de mi vida.

La gente habla de las mariposas del estómago... pobres ilusos...
Cómo le explico a este jodido y maldito mundo que no son mariposas, joder, que es un puto dragón.

Hay personas que después de tantas decepciones llegan a un punto en el que desean que sea mutuo o entonces mejor que no sea.
No es egoísmo, es amor propio.

Ya basta de guerras perdidas,
de disparos a bocajarro,
ya vale de recibir tiros de la persona a la que protegerías.
Ya vale de guerras nucleares y artillería pesada.
Ya tuve todo eso, y por esa razón sé lo que no quiero volver a tener.
No quiero más guerras que me quiten la poca paz que me queda.

Contigo es diferente.
Tú eres el que pararía balas por mí.
Tú jamás sujetarías un arma en mi dirección.
Nosotros, lo que más merecemos es acampar en nuestra cama, dejar las guerras ajenas y que el mundo nos de por perdidos.
Sabiendo que mientras estemos juntos jamás podremos perdernos.

Quizá la culpa sea mía que me gusta todo lo que no me conviene.
Quizá la culpa sea tuya por no ver que aún estamos a tiempo. (Aunque no sepamos de qué)

Podríamos ser felices y digo podríamos, porque no queremos.
¿Te olvido, me voy o te espero?
Las cosas siendo sin ser no significan lo mismo.

A veces sólo necesitamos que por una vez algo nos funcione.
Que por una vez algo nos salga bien.
Y que eso nos devuelva la ilusión que otros nos han quitado.
Saber que lo malo también se va. (Que no dura para siempre)
Superar que todos fuimos la víctima de alguien alguna vez.

Nadie sabe el futuro.
Nadie sabe qué pasará.
Sólo sé que he llorado demasiadas veces pensando que no podía más.
Y al final he podido,
puedo,
y podré.
Pase lo que pase.

Cuando hablo de mi pasado, (Aunque lo haga poco)
no es para que sientan pena por mí.
Es para que entiendan porque soy quien soy.

Pero aún así cuando descubren lo que llevo dentro, salen corriendo.

Ya lo advertí, no hay mariposas en mí estómago.
Hay un precioso y libre dragón.

Ojalá más gente con ganas de arreglar lo que otros rompen.

Yo ya no necesito que me arreglen ni me recompongan ni junten mis pedazos.
He aprendido a caminar con el sonido de cristales rotos dentro de mí.
Y me gusta.

Ahora soy todo lo que me querían prohibir ser.
Feliz, libre y salvaje.


viernes, 1 de junio de 2018

Att: a la persona que escribió mi vida; eres un cabrón.

Si se acaba la vida, ¿por qué no el amor?

Sería más fácil.
Menos dolor, menos tristeza, menos amargura.
Si dejamos de existir, por qué el amor sigue ahí...

Con lo fácil que sería dejar de ser, estar, existir y sentir.

Y es que,
nuestra historia siempre fue un spoiler:
Doler hasta reventar.

Y así fue,
así fuimos.
así nos fue,
así acabamos.

Yo tan de ti, tú tan tuyo y a la vez tan de todas...
Doler ibas a doler igual,
pero no habría estado de más que dolieras menos.

Ahora sé que dejé las ganas de complicarme la vida con alguien en la última vez.
Desde entonces me prohibo aceptar prohibiciones ajenas.
Y he aprendido que o todo o noda, a medias no sirve.
Algo que también he aprendido y llevo a rajatabla es que estar roto no te da derecho a romper.

Antes me callaba, ahora soy más de contestar: lo entiendo, lo acepto , pero así no lo quiero.
Gracias a eso me ahorro muchos problemas.
Y a quien no le guste, con mucho gusto, ahí está la puerta.

Llega un momento en el que te das cuenta que cansa competir con uno mismo y quedar siempre en segundo lugar.
Que no es así, joder.
Que el amor propio es lo primero.
Nadie te va a querer en la vida como tienes que llegar a quererte tú.
Y al fin, después de muchas decepciones lo he conseguido.
Me quiero.
Y fue gracias a ti, porque tu forma de querer daba asco.
Ya me quiero yo, que no me voy a fallar nunca más.
Y menos por personas como tú.

"Una vez me deshice por alguien.
Después me tuve que rehacer por mí misma".

Me lo debía y tú nunca volverás a estar en mis planes.
Será que no quiero volver a sentir todo aquello.

Fuiste la primera vez que supe irme a tiempo.

A veces, quieren quererte y lo hacen,
otras veces, te quieren tener ahí para que los quieras.
Y son cosas jodidamente diferentes.

Att: a la persona que escribió mi vida; eres un cabrón.

Ahora jódete, me has convertido en una guerrera.



jueves, 24 de mayo de 2018

Algún día el karma te hará polvo.

Idiotas jugando a odiarse.
Jugando a olvidarse.
Jugando a no sentirse.

Idiota yo, dándolo todo por ti.
Idiota tú, jugando con mi miedo a perderte.
Pero lo que no sabes, es que un día de estos te dejaré ganar a ese maldito juego.

Estando a tú lado he aprendido que todos merecemos a alguien que nos enseñe a quedarnos.
Pero no, hoy también me has dejado ir.

Y es por eso que sé que no soy fría, ni mucho menos siempre estoy de mal genio...
Simplemente aprendí a ponerme una máscara para que nadie me vuelva a lastimar.

Soy jodidamente imperfecta.
Hablo mal y respondo y contesto peor.
A veces soy obscena, la vida también lo es conmigo...
No es una excusa, es un acto reflejo de defensa.
Y no voy a mentir, me gusta ser así.
Obscena como la vida misma.
Antes no era así,
y no creáis que me iba mejor en la vida, recibía absolutamente la misma mierda.
Así que, puestos a elegir me prefiero libre, rebelde y salvaje.

Al ser como soy ahora, (no como fui alguna vez)
he aprendido que me gustan más los hechos que las palabras.
Los hechos nunca mienten,
las palabras sí.  (Y las personas también, por supuesto)

Aún siendo fuerte, porque ya no voy a decir "creyéndome ser fuerte"
La vida me ha hecho fuerte, hubo un tiempo en el que sí fingía serlo...
Pero por suerte o por desgracia a día de hoy lo soy.
Puedo afirmarlo: soy fuerte.
Soy jodidamente fuerte.
Y eso asusta a las personas.
Pero, aún siendo fuerte... pienso en que ojalá esta vida algún día tenga los cojones suficientes para valer todo lo que está doliendo.

Por otra parte... eso de ser fuerte ayuda en muchas cosas... lo malo es,
que hay veces en las que ya no sé diferenciar ni distinguir entre corazón y vacío.

También he aprendido, que si no te vuelves una persona fuerte... estás jodido.
Porque nadie.
Absolutamente nadie va a estar ahí para levantarte del suelo.
Así que en las duras, maduras.
Y te haces fuerte.
Y luchas.
Y es cuando te das cuenta de que lo realmente importante siempre has sido tú.
Tú siempre vas a estar.

Y atrás queda eso de darlo todo por alguien que no da una puta mierda por ti.
Hoy por mí, mañana también.

Pero aún así, después de todo...
Sigo siendo la misma, sólo que un poco más escondida dentro del caparazón que llevo por bandera.

La gente dice que el karma me hará polvo.
Lo que ellos no saben es que al karma me lo follo yo todas las noches.

jueves, 10 de mayo de 2018

Contigo sí a todo.

Contigo sí a todo.

Sí a tú lengua en mi boca.
Sí a tus manos en mi cuerpo.
Sí a gemir tu nombre.

No voy a hablar de hacer el amor.
Contigo primero quiero follar.
Salvajes y libres.

El amor es el que nos hará a nosotros.

Sí a tus abrazos.
Sí a mirarnos el culo.
Sí a pensar en nosotros.
Sí a los susurros en la oreja.

Sí a destrozarnos, pero sólo en la cama.
O en el coche, o en baños públicos.
Sí, en donde sea.
Sí a las ganas, de comerte y que me comas.

Sí a nosotros.
Sí a no buscar nada y que sea lo que surja.

Sí a follar haciendo el amor.

martes, 3 de abril de 2018

Por eso me fui.

Para putadas la de sentir ruinas, escombros, muros deshechos, polvo y tristeza por dentro.
Lo tengo todo, joder.
Pero qué bonito.
Aunque parezca gilipollas, sentirse así es bueno.
Significa que alguna vez tuve algo tan bueno y bonito,
que hoy me hace sentir así.
Puede que parezca una tontería, pero después de amar, sino te quedan cicatrices, es que no has amado.
Hay que querer a lo bestia.
A quemarropa.
Sin frenos, con el corazón y sin miedo.
Si quieres así, da igual lo que venga después.
Porque sabes que habrá merecido la pena.
Nunca mejor dicho.
Y es la verdad.
Valímos la pena y la alegría.
Por eso ahora los escombros no me hacen daño.
Estuve a la altura, joder.
Y ya no siento pena porque tú no lo estuvieras.
Cada uno acepta el amor que cree merecer.
Y el tuyo me supo a poco.
Por eso me fui.
Por eso ahora sé que gané.
Porque a pesar del polvo y las ruinas, mi corazón sigue siendo grande
y tú lo único que pretendias era enjaularme.
Y cariño, lo siento.
Me quedo pequeña para esa ridícula jaula en la que pensabas encerrarme.
Soy mucho más que eso.
Soy mucho más que tu arrogancia, tus malos aires, desprecios y por qué no, tu amor.
Me lo diste todo.
Tanto lo bueno, como lo malo.
Pero en el momento en que lo malo superó a lo bueno
mis alas se desplegaron.
Jamás viviré en tu cárcel.
Por eso no me duele haberte querido.
No me duele la tristeza interna.
Ni las ruinas, ni los escombros, ni el polvo interno acumulado en el corazón.
Te quise, pero si me fui fue por algo.
Te quería, pero más me quiero libre, amor.
No puedes enjaular algo que es felizmente libre y salvaje.

Att: La persona que un día fue tuya, pero renunció a ti para ser libre.

viernes, 9 de marzo de 2018

La persona que creíste tuya, aunque nunca llegó a serlo.

¿Nunca os ha pasado que si pudieseis volver al día en que conocisteis a alguien, ese día directamente os habríais quedado en casa?
Y es que he aprendido mucho.
Sé lo que ahora ya no.
Lo que ya no quiero por mucho que en un pasado si quise.
Creo que no hay nada peor que alguien te pague con lo que un día le contaste que tanto te dolía.

Ahora entiendo que a veces hay que sacar a gente de nuestra vida sin previo aviso.
Ya somos grandes como para explicar lo que ellos ya saben que están haciendo mal.
Y puede que no se entienda.
Pero lo tengo claro.
He aprendido que después de ti no quiero volver a estar con nadie.
No más ataduras, no más encierros en casa, no mas aguantar tonterías.
Me quiero.
Y me quiero libre.

Porque sinceramente no necesito absolutamente a nadie que no sea yo.
Y no digo que no vuelva a estar con nadie más.
Sólo digo que jamás volveré a atar mi vida a alguien.
Quien me quiera libre aquí estoy,
quien quería atarme de malas maneras hice que se fuese de mi vida.
Y espero que nunca vuelva.

Y si ahora sé que eso es lo que quiero es porque no voy a dejar que nadie mas
vuelva a hacerme daño con lo que sabía que me destrozaría.
Jamás volveré a darle ese poder a alguien.

Una vez leí algo que lo resume todo muy bien:
"Quizá vivir implica
ser infiel a los demás
para ser fiel a uno mismo"

Att: La persona que creíste tuya, aunque nunca llegó a serlo.